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jueves, 26 de abril de 2012

El perro en casa

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"MAUTE" mi querido PERRO

SIEMPRE TE RECORDARÉ



Les cuento que hace ya muchos años, había  tenido que  dejar a mi perro por causas de fuerza mayor.  
Consideré que lo más acertado, era  que lo llevara  de nuevo a la casa, de donde me lo habían regalado. 
Ahí pasó los 2 primeros meses, junto a sus padres, que aún vivían en esa época. Pensé que no habría ningún lugar mejor para que él siguiera su vida. Me equivoqué. Pero no fue así, yo lo tuve que dejar porque debía viajar por un año, fuera de mi país. 
Nunca imaginé lo que le pasaría. 

La historia no es tan triste como 
aparentemente pueda ir sospechando.

Aunque tampoco fue grata. 

Una vez establecida en mi país, no es que fui de inmediato a ver a "mi" perro. Lo reconozco. Tenía cosas que poner en marcha. Tenía prioridades en mi vida antes que ir a verlo. No por eso lo dejaba de lado, para nada, yo lo AMABA y lo sigo amando, allá donde esté.
MAUTE era muy importante en mi vida, pero siempre supe que a pesar que amo los animales, y forman parte de mi vida, lo primero es lo primero y él es un perro. MI PERRO
Concreto, alrededor de las 2 semanas siguiente, fue cuando tomé la marcha hacia donde lo había dejado. Unos 25 km de casa. En un balneario de Uruguay. Para aquellos que no saben lo que es balneario, es un pueblo de la costa. Pero muy distinto a los de Barcelona. Es hermoso, casas, chalets, fincas hermosas al lado del mar, con playas muy anchas, llenas de médanos y un mar enorme, con olas preciosas, del Río de la Plata.

Llego a la casa, sin espera que me lo devolvieran, yo sólo quería verlo, tocarlo, y saber que estaba bien. Resulta que me encuentro que MAUTE, ya no estaba ahí. Se había marchado. Tampoco lo trataron como era necesario, ni como yo lo tenía acostumbrado, vamos que no lo querían. Incluso lo apedreaban según fuentes que fui recopilando de vecinos de ésta finca. Era de esperar que el pobre perro se quisiera marchar, a buscar una vida mejor.
La fecha que me han proporcionado los vecinos que me hablaron de él, coincidía con la fecha en la que yo, había pisado suelo en mi patria. INSÓLITO. Algo que a mi me costó asimilar, cómo era posible que el perro se hubiera ido justo ese día?. Era imposible que supiera que yo había vuelto. Son cosas inexplicables, pero en mi caso, fue real. Quizás fruto de la casualidad, no lo sé.

Tuve una búsqueda agotadora para poder encontrar a MAUTE. Gracias a la generosidad de un amigo de la familia "Tito", que me estuvo acompañando día si, y el siguiente también. Nos recorrimos con su coche, durante mes y medio, todos los balnearios lindantes. Pegamos anuncios por todos lados, veterinarias incluidas. Mirando cada perro callejero, para ver si era él. Pero todo sin éxito. Lo que más me torturaba era saber que eran unas noches muy frías, con mucho viento y lluvia, y no podía dormir pensando donde y como estaría! Me pasaba llorando el resto del día, parecía que me me hubiera muerto un ser humano allegado y querido. Los que no son amantes de los perros, no me comprenderán, seguro. Pero yo comparto lo vivido.

Un buen día, para mí, recibo una llamada de una chica. Me dice que le parece que el perro que anda vagando por su zona, podría ser el MAUTE. No estaba muy segura, ya que no tenía la foto, pero por la descripción que había leído, a lo mejor sí que fuera. Me cuenta que ese perro, había cogido la costumbre de meterse en la obra de una casa que estaba en construcción, pero que no lo echaban porque les daba pena. Lo que sí les molestaba un poco, es que cuando venía algún proveedor de materiales les ladraba mucho, con mucha rabia. Pero por el resto, les caía muy bien el perro. Su comportamiento era bueno, exceptuando esos momentos de descarga.
Sin pensármelo dos veces, me subí arriba de un autobús, sin nada en los bolsillos, solo unas monedas, y a por él. Me fui provista de una correa "suya" claro está, y me largué a su encuentro.

Tan sólo entrar en este lugar, solo pude divisar su rabo, detrás de unos tablones que estaban apoyados en una pared. Ahí esta durmiendo.

Yo dije: SI, SI ES EL MAUTE. De inmediato, y sin escuchar más nada de mi boca, el perro salió del sitio y se dirigió a mi. La gente quedó atónita, al ver la reacción del perro. Era indudable que era MAUTE, no me ladró, sino que se me acercó y con su cabeza me tocó la mano.
No les puedo explicar la emoción que sentí, al reencontrarme con él.
Estaba hecho polvo pobre, lo que habrá pasado!.
Así lo encontré:



Delgado, muy delgado, y con piedras por todas partes de su lomo y patas pegadas con alquitrán.
Pero era MAUTE.
Le puse su collar con la correa, me lo até a mi cintura y comencé el viaje de regreso a pie. Él sin dudarlo, comenzó a andar a mi lado. Se sentía seguro, lo había salvado de la calle. De las penurias. Estaba nuevamente con su ama y de vuelta a su casa.

QUE FELICIDAD!!! para él y para mí.

Tardamos en llegar casi 3 horas, en la que hice unas paradas para descansar, le compré por el trayecto algo para que comiera algo y bebiera agua.
Fue muy cómico, pedí 2 hamburguesa, y me preguntó el dependiente, que gusto quieres ponerle?. Yo le dije a una mayonesa, y a la otra nada, porque no es para mí, sino para él. (Temía que le hiciera daño al estómago, ya que quien sabe los días que quizás no había comido). No quería provocarle un mal aún mayor. El chico me sonrió.
Así, poco a poco, estuvimos de en casa.
Me sentí muy afortunada por haber encontrado a MAUTE.
Agradecida por la colaboración de su búsqueda. Todavía queda gente buena, dispuesta a ayudar.


La vida nos dio una segunda oportunidad! 


GRACIAS A DIOS Y TODOS LOS QUE ME AYUDARON EN SU BÚSQUEDA. 
MUCHAS GRACIAS!

Hoy, ya no estás conmigo, pero allá donde estés:


SIEMPRE TE RECORDARÉ     MAUTE



URGENTE!! acoger solo durante dos meses a una gatita recién operada/



MUCHAS GRACIAS A TODOS.

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